El consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y la presidenta de la Mancomunidad, Belén Cerdán, han presentado esta novedad en el sistema de recogida para fomentar su uso.
Más de 30.000 habitantes de la Ribera Alta podrán hacer uso del quinto contenedor de materia orgánica sin necesidad de llave de apertura. Se modifica así el sistema de recogida para fomentar su uso por parte de la ciudadanía, tras los resultados obtenidos en una experiencia piloto realizada en las localidades de Falces y Milagro.
La presidenta de la Mancomunidad de la Ribera Alta, Belén Cerdán acompañada por el consejero de Cohesión Territorial y presidente del Consorcio de Residuos de Navarra, Bernardo Ciriza, han presentado esta mañana en San Adrián las novedades de la recogida de materia orgánica, que comenzarán a aplicarse desde el 1 de diciembre. El acto ha contado además con la participación del alcalde de la localidad, Emilio Cigudosa, la teniente de alcalde de San Adrián, Gracia Alcoya; el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez; y el gerente del Consorcio de Residuos, Fernando Mendoza.
La Mancomunidad de la Ribera Alta adecuará en torno a 400 contenedores destinados a materia orgánica, que pasarán así de una recogida discriminada a través de apertura con llave electrónica a un sistema indiscriminado sin cierre. La iniciativa, que responde a las peticiones vecinales para facilitar el uso de estos contenedores, busca fomentar el reciclaje orgánico y se ha testado entre los meses de septiembre y octubre en Falces y Milagro con importantes aumentos en la recogida.
La apertura de contenedores se llevará a cabo en todas las localidades de la mancomunidad: Azagra, Cadreita, Falces, Funes, Marcilla, Milagro, Peralta/Azkoien, San Adrián y Villafranca. Se completará con una campaña de acompañamiento por parte de educadores ambientales en los hogares, comercios, locales de hostelería y centros escolares. Esta acción, cofinanciada por el Consorcio de Residuos y la Mancomunidad de Ribera Alta, permitirá realizar visitas explicativas para incidir en la separación de materia orgánica y el correcto uso de los contenedores, con el objetivo de aumentar la cantidad recogida y su calidad, reduciendo los elementos impropios que se arrojan incorrectamente al quinto contenedor.
Qué debe ir al quinto contenedor
Se recuerda que en este contenedor deben depositarse los restos de comida, como pieles y restos de frutas y verduras crudas o cocinadas, así como restos de carne cocinada, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, bolsitas de infusiones, pan, palillos, hierbas y plantas, servilletas y papel de cocina usados, huesos o restos de la huerta.
La separación de materia orgánica es fundamental para minimizar los residuos que se envían a vertedero, y que por tanto contribuyen a aumentar las emisiones de CO2, y su reciclaje permite la elaboración de compost para uso agrícola y biogás como combustible y fuente de energía.