El proyecto europeo FOODRUS tiene como objetivo limitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos y promover la eficiencia de los recursos en todas las etapas de la cadena de valor agroalimentaria.
La Mancomunidad ha recibido esta mañana la visita de los socios del proyecto FOODRUS que organizado por AIN (Asociación de la Industria Navarra) y Coordinado por la Universidad de Deusto, está compuesto por 29 socios de 10 países europeos diferentes, que analizan y buscan soluciones para evitar el desperdicio alimentario, que supone 143.000 millones de euros de pérdidas cada año.
Dentro de los socios, encontramos empresas tan importantes como Florette, Eroski, Correos, Basque Culinary Center o Consorcio Eder, entre otras.
FOODRUS desarrollará un sistema alimentario circular, colaborativo e innovador a fin de reducir los desperdicios y las pérdidas de alimentos en la cadena agroalimentaria. Su estrategia está dirigida a prevenir los desperdicios alimentarios en una economía circular. En concreto, desplegará veintitrés soluciones tecnológicas, sociales, financieras, jurídicas, educativas, políticas, organizativas y de etiquetado que impliquen la movilización y participación de agricultores, minoristas, asociaciones de consumidores y múltiples partes interesadas de toda la cadena alimentaria. El objetivo son las verduras en España, la carne y el pescado en Dinamarca, y el pan en Eslovaquia.
Dentro de este proyecto piloto, Consorcio Eder intervendrá en las fases de producción primaria, comercialización y hogares y en la revalorización del residuo. El resultado que se espera obtener es la optimización de la cadena de valor de las ensaladas de IV gama y para ello, la Mancomunidad aportará su infraestructura y experiencia para conseguir el correcto reciclado de los diferentes componentes y materiales que componen el envase de las ensaladas. Miguel Ángel Arrastio, gerente de la Mancomunidad Ribera Alta, ha explicado esta mañana que para esta entidad «el verdadero reto está en el multimaterial. Buscar fórmulas para que ese envasado que las necesidades de la alimentación pone encima de la mesa en el trtaamiento previo al reciclaje seamos capaces de separalo correctamente».
El proyecto FOODRUS ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea y se desarrollará desde 2020 hasta 2024.